sábado, 14 de agosto de 2010

Novedad en el frente

La vida no es trabajar. Y trabajar, no debería ser tu vida. A no ser que se vuelva uno luterano, como diría mi amigo el General.

Hay veces, sin embargo, donde a veces uno tiene que hacer una excepción, que puede durar mas de la cuenta. Por ejemplo, yo en particular tengo dos objetivos geográficos por interés personal, y que proyecto en mi carrera profesional de manera constante. Es decir, si todos hacen x, si yo hago 3x, conseguiré que me dejen irme a Chicago. Y miren ustedes, ayer negocié los últimos detalles del acuerdo. Viaje a Miami un mes si y otro no, trabajo desde la oficina de mi empresa en Chicago dos días a la semana, y el resto desde casa.

El problema es que una vez supe que lo de Chicago parecía que no sería problema, hará ahora seis meses, comencé ya a plantar semillas para el traslado a España, tres años después de llegar a la ciudad del viento gélido. Y claro, si antes era 3x, ahora es eso mas otras 3x. Porque considero el traslado a España en general y Bilbao en particular como algo crítico en mi vida. Como algo que marcará un antes y un después. Por lo menos me van ahora a dar la ayuda que necesito, y asignar compañeros a algunos de mis proyectos.

Y cuando son la una de la mañana y sigo trabajando noche tras noche, y me digo que lo estoy haciendo bien, que las casillas van todas cayendo en su sitio, que lo de Chicago ya está en el bolsillo y lo de Europa va por buen camino... ¿estaré en realidad acercándome paso a paso a la puerta de la catedral de Wittenberg, clavo y martillo en una mano, y la declaración en la otra?