martes, 30 de noviembre de 2010

Un Buen Día

Esta mañana me confirmó el Vicepresidente del sector en el que trabajo que estaría encantado de ser mi mentor durante los próximos dos años.

Al medio día, el consultor que hace lo mismo que yo, pero en Europa, me comento que estaría muy bien si estuviera dispuesto a trabajar con su equipo cuando me mude a Europa. Por la noche fui a cenar con su jefe, que mostro interés en mis planes Europeos.

Por la tarde, un Vicepresidente del departamento comercial Europeo me tanteo para un puesto comercial del que habíamos hablado en Junio.

De momento, se van perfilando bien las cosas. Tengo que venir a Bruselas mas a menudo, para tener dias profesionales como el de hoy.

Nuestras Tierras de Antaño (II)

Estoy en Bruselas esta semana, y de nuevo, una reunión que iba a durar todo el día, ahora va a ser solo por la tarde. Aprovecho para visitar la ciudad, ya que como siempre, estoy en un hotel en las afueras, cerca del aeropuerto.

Ciudad muy medieval, relativamente bonita, con un frio que amenazaba una nevada, que no cayó ayer, si no hoy. Paseando por sus calles, nombres españoles, escudos españoles en el ayuntamiendo, como me recordò Mi Senador, y España en las portadas de los periòdicos, aunque esta vez, por la amenaza financiera...

Y esos tercios de flandes, que tantos años batallaron por estos lares, ¿cómo aguantaron este frio en esas campañas interminables con la ropa y tiendas de campaña sin goretex? ¿cómo no se les dió nunca mas reconocimiento por su sufrido servicio?

Dos ciudades a mas de seis mil kilómetros de distancia que en menos de dos semanas, me recuerdan nuestro pasado imperialista, los sacrificios de nuestros antepasados, sus ambiciones, sus hazañas y sus desgracias... ¿Nos habremos hechos demasiado cómodos, quedando satisfechos con menos logros sociales o históricos, y mas beneficios materiales? ¿Serán los voluntarios de las ONGs por el mundo nuestros nuevos héroes? Dentro de tres cientos años, ¿Existirá España? ¿Serán los científicos de quienes se habla con admiración? ¿Seguiremos con nuestras tendencias consumistas? ¿Será sostenible?

Y para usted, mi estimado lector, ¿quienes son sus héroes? ¿cómo cree que será el futuro que espera a nuestros descendientes?

sábado, 27 de noviembre de 2010

Nuestras Tierras de Antaño

Conducía un coche americano con seis compañeros de trabajo, y los nombres de todas las salidas eran en Español; San Francisco, Santa Clara, Santa Rosa, Tiburón...

Tras conducir 600 kilómetros en una semana, les aseguro que la gran mayoría de los nombres de las ciudades no eran anglosajones. Me toco una vez salir en "Sir Drake", y me negué, tomando la siguiente salida de la autopista, es cuestión de principios.

Claro, que fue una de las cosas que tuve que explicar a mis compañeros de Singapur, asi como el que esta parte de los EEUU había sido española, antes de ser mejicana y luego estadounidense.

Me toco trabajar duro este viaje, pero tanto el cliente como mis compañeros quedaron muy satisfechos con los resultados, y para variar, puede ver dos sitios turísticos, por primera vez en los últimos viajes a San Francisco. Una de las reuniones que teníamos el jueves por la mañana se canceló. Edward, un consultor que hace lo que yo pero en la Region de Asia, me acompaño a ver el puente colgante, y comimos unos cangrejos frescos en un restaurante Mejicano en Tiburón, viendo alcatraz y San Francisco a lo lejos.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Viajando a destajo

Recuerdo cuando no viajaba mas allá de Sanabria, Braganza, Canarias, Castro-Urdiales o Bilbao. Cuando fuí por primera vez a Grecia, me compré un libro de viaje sobre el país helénico, y me lo leì antes de subir al aviòn.

Cuando viajar tiene el concepto de novedad, y uno tiene tiempo libre, se entera de donde va, pregunta a la gente que ha ido, compra alguna guia, etc...

Cuando uno viaja mas frecuentemente, y no por elecciòn, si no porque te toca ir aquì o allà por tema de trabajo, ni tiene tiempo de andar comprando guias de turismo, porque además es raro tener ocasión de hacerlo...

En todo esto estaba yo cabilando, en una mini van de alquiler (tengo que cargar una tropa de gente de ventas mañana), a las 12 de la noche, recièn salido del aeropuerto y de camino a mi hotel. Y de pronto, hago un giro a la derecha, y a mi izquierda, la bahia de San Francisco, con las luces de la ciudad de fonto, el puente colgante claramente iluminado, y un aviòn descendiendo poco a poco como si fuera a amenizar en el agua oscura.

A veces viajar sin planificar puede tambien ofrecernos gratas sorpresas...