En este país esperan que conduzcamos. Es normal que ir en coche a comprar unas botellas de vino para una fiesta.
Menos mal que donde vivo, puedo cruzar la calle para comprar el desayuno o ingredientes básicos para la cena. En 10 minutos camino al museo de árte o a la zona de bares. En 20 minutos puedo llegar al cine. No nos engañemos. Es un lujo. La mayoría de la gente tiene que ir en coche a todos estos sitios.
Esta semana comencé la revolución en mi oficina. Las cafeterías de los edificios de oficina de mi empresa son abominables. He encontrado un restaurante que está a 10 minutos andando. He llevado ya a Juanito el Caminante y a Eroica. Y es que como bien decía Machado:
"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar..."
Hagamos camino.
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