Los caballos fueron nuestros esclavos, como durante miles de años los humanos fuimos esclavizados por los mas fuertes. Casi simultáneamente, ambos tipos de sirvientes fueron perdiendo su papel histórico. Aparecieron los caballos de hierro, las máquinas de vapor, los motores diesel y de gasolina. Y ahora, son los microprocesadores los que controlan los sistemas de propulsión a gasolina, eléctrica, o nuclear. Son circuitos integrados de alto rendimiento con aparentes posibilidades infinitas que llevan años sorprendiéndonos.
¿Continuarán siendo nuestros nuevos caballos, o se convertirán en los próximos seguidores de algún Espartaco que igual todavía no ha nacido?
2 comentarios:
Lei en algún sitio, una vez, que si las ratas midieran veinte centímetros más dominarían la tierra y nos habrían esclavizado a todos nosotros...
No me sorprende, con todas las plagas que han causado y lo resiliencia que han demostrado...
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