Nuestras familias cuando llegamos a los 12 años, comenzaron a separarse irreparablemente como grandes placas continentales, arrastrando todo con ellas. Nosotros nos plantamos, y seguramente, la idea fue de él, y les dijimos que formaríamos nuestro propio estado independiente, en el cual, no se habla de temas familiares, si no de sus cosas y las mías. Como bien decía en su día Mi Senador, muchos no daban una peseta por nuestra amistad. Y 24 años después, tras muchas fiestas, amistades ganadas y perdidas, algunas novias, y unas cuantas copas, seguimos separados por tres días y 7,200 km, pero igual mas amigos de lo que éramos cuando los dos vivíamos en la misma ciudad.
En retrospectiva, ambos debemos de compartir buen carácter, ser pragmáticos, y apreciativos de nuestras diferencias. Mas allá de los vínculos de sangre, los amigos son la familia que uno escoge. Feliz cumpleaños, Happy Birthday, Zorionak!
1 comentario:
Mi General, consigue usted emocionarme. Efectivamente, no heredan los hijos las cuitas de sus padres. Paciencia, respeto y buena fe.
Un fuerte abrazo y gracias, como siempre, por todo
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