lunes, 12 de abril de 2010

Jerusalén y sus 668 menciones en la Bilblia

La verdad es que el complejo conflicto árabe-israelí siempre me ha fascinado, y cuando he podido, he leído al respecto, y hablado con individuos de ambos bandos.

Me llamó la atención hace dos semanas una entrevista que hizo la BBC aNir Barkat, el alcalde de Jerusalén. Pese al enfoque que Nir quiso dar a su visión de Jerusalén en el 2030, el entrevistador, Owen Benett Jones, le puso contra las cuerdas, cuestionando la construcción de nuevos edificios en la zona ocupada de Jerusalén, así como su legalidad desde el punto de vista internacional.

Pueden ustedes escuchar la entrevista en este enlace, pero los siguientes comentarios del alcalde de la ciudad me llamaron la atención, sobre todo, teniendo en cuenta que él se considera un político laico:
- Claramente, Jerusalén debería de ser judío, porque se nombra 668 veces en la Biblia, mientras que el Corán no nombra ni una vez. Es mas, los judíos rezan varias veces al día por la ciudad de Jerusalén.
(Simplemente, no se puede razonar con un argumento así, demasiado fundamentalista)
- Considera que los judíos son los únicos que reclaman Jerusalén como su capital.
(Los palestinos, claro está, no están interesados en el Este de la ciudad)
- Dice que la ciudad ha pasado por muchas manos, pero que claramente, ahora está con quien debería de estar, los judíos, siendo la capital de su estado, donde no correrán los peligros que tuvieron en su día en Europa.
(No importa que fuera otomana durante casi 400 años, ni que la población judía en la ciudad fuera una minoría en comparación con la árabe hasta 1922).
- Está en desacuerdo con la opinión internacional de que ocuparan ilegalmente la parte Este de la ciudad, desde su punto de vista, la ciudad fue unificada en 1967.
(Sin comentario)
- Solo los que viven en la ciudad de Jerusalén entienden la situación y los que opinan sin haberla visitado o sin haber hablado con él, no saben lo que dicen.
(Obama, hombre, porque te metes en camisa de once varas sin hablar primero con el alcalde de Jerusalén...)

Primero, ni una sola vez hace referencia a los israelíes, solo a los judíos. Claramente no considera una significante diferencia entre el judaísmo y el estado. En gran parte no me sorprende, dado el importante número de practicantes del judaísmo, muchos de los cuales son ortodoxos, y su influencia política en Israel. Recuerdo el artículo del Economist donde explicaba que muchos ortodoxos consideraba que el que ganaran la guerra de los seis días dada su desventaja situación, era un milagro de Dios, que confirmaba su expreso deseo de que dominen toda Palestina.

Afortunadamente España ya no exporta guerras de religión, ni el papado le dice a Italia como gobernar el país. En Israel, por muy democrático que sea el país, es mas difícil de separar la religión de la política, mas que incluye en los E.E.U.U. Y es que ningún fundamentalismo es bueno, sea religioso (musulmán, judío, o católico), o político (ETA)...

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