viernes, 9 de julio de 2010

Un buen dia, mala tarde, a ver como se presenta la noche

Hoy hablando con un cliente confirmé mis sospecha de que habíamos conseguido derretir su coraza de hielo. Tras mas de año y medio trabajando en un par de proyectos, rompiéndonos la espalda, sobre todo el aquí presente, hemos comenzado a ganar negocio tras negocio. Primero fue la mitad de la dichosa oportunidad que duró tanto tiempo. Luego fue un proyecto de consultoría en China. Ahora es un almacén en Brasil.

Al principio, no querían ni invitarnos a licitaciones, porque habían tenido malas experiencias con nuestra empresa, o habían trabajado para nuestros competidores, o estaban muy cómodos con ellos. Ahora, se apoyan en nosotros cada vez mas en Latino América, Asia y África. Son flexibles con nuestras propuestas y hasta razonables. De repente, se nota que quieren trabajar con nosotros y no contra nosotros.

Hoy ha sido un buen día. No solo nos dieron la buena noticia, si no que además en la comunicación que distribuyó el comercial con el que trabajo, me mencionó a mi en particular por lo que había hecho. Luego vinieron las felicitaciones desde los mas altos niveles.

Cuando llegué a casa, sin embargo, Andoni está medio enfermo con catarro, y cuando está así, se vuelve muy difícil. Se irrita fácilmente o se pone a llorar el pobre. Lo duro que es tener tres años y estar malito sin saber lo que es eso...

Elena, la pobre tenía muchos problemas con el cólico, y como también tiene catarro, no puede respirar bien por la nariz y no hace mas que llorar. Hay que cargar con ella todo el tiempo. Menos mal que por lo menos a Maite solo hay que alimentarla.

Ha sido un buen día, mala tarde, a ver como se presenta la noche...

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