miércoles, 30 de junio de 2010

Cuaderno de viaje - Bilbao Meca Gastronómica

No me explayaré tanto en comentar lo obvio, en Bilbao, se come muy bien. Si, lo se, en todas partes se come bien. Pero como siempre digo, no en todas partes cuesta lo mismo, ni tienes la misma pasión por la gastronomía emanando de los bares, los restaurantes, las sociedades gastronómicas...

Cuando mi abuela Encarnación estaba ingresada con problemas de corazón, mi tía Encarnita se maravillaba de la cocina del bar del hospital. Le volvían loca esos primientos de piquillo rellenos de bacalao.

Cuando invitamos a los padres de Mimi a cenar en el restaurante de Martín Berasategui en el Museo del Guggenhein, no se podían creer que se pudiera comer allí decente, siendo un museo. Sin embargo, como puede atestiguar Mi General, la oferta gastronómica es fuera de serie.

El hotel mas cercano a mi casa es el Indautxu, que claro está, tiene el nombre de mi barrio. A parte de tener unos pasteles de arroz fuera de serie, su menú degustación en el restaurante Etxeniz es un perfecto equilibrio entre la cocina tradicional vizcaina, y la nueva cocina vasca.

Mis amigos desde hace años, celebran religiosamente la semana grande de Bilbao con un concurso de Pintxos. Algunos son socios de Txokos (sociedades gastronómicas), y a todos les gusta cocinar bien y comer mejor.

Este viaje, fuimos al Indautxu, y en lugar de nuestra cita anual en el Martín Berasategui, este año llevé a Michelle a dos sitios nuevos, uno para ella, otro para mi. Cuando era pequeño, y mi padre venía de navegar, solíamos a veces ir a comer una mariscada al restaurante Serantes. Ahora que tenemos cinco en la familia, pensé que sería una buena tradición a seguir, y disfrutamos de una mariscada deliciosa.

El otro restaurante al que fuimos es el Asador Etxeberri, con una estrella Michellin, uno de los cuarenta mejores restaurantes del mundo, y en la categoría de asadores, el mejor. Situado en el bello vale de Atxondo, y cerca de donde comimos tras el bautizo de nuestro retoño, las vistas son inmejorables. Rodeado de verdes montañas, entre ellas el Amboto, en un ambiente rural pero bien cuidado. Simplemente, el mejor menú degustación que he comido en 9 años. Y he comido en muchos sitios pagando algo similar, y ni de lejos había la misma calidad, sabor u originalidad. Fué el broche de oro a nuestra visita a Vizcaya, y una oportunidad única de pasar algo de tiempo a solas con Mimi. Simplemente memorable. Hasta nos enseñó uno de los cicineros la cocina y nos explicó su técnica para asar...

Mejor dejar la gastronomía que me ha entrado un apetito...

No hay comentarios: