martes, 2 de marzo de 2010

El Faro de Colón (IV)

Siendo socio del Admiral´s Club, asumí que podía hacer lo que en Miami, y decir que tenía una reunión en la sala de negocios para que me dejaran entrar. Así podría acompañar a mis padres hasta la puerta de embarque, como hice hace unas semanas con Mi Senador. Sin embargo, en La República Dominicana, inmigración está según pasas seguridad. Consecuentemente, se requiere una tarjeta de embarque internacional para pasar, y te sellan el pasaporte indicando que has salido del país. Raquel me atendió en el mostrador de primera clase de American Airlines, y haciendo una excepción, consiguió hacerme pasar. Me cambió mi billete del Domingo por la mañana para el Sábado por la tarde, imprimió la tarjeta de embarque, y quedamos en que cuando me fuera a ir del aeropuerto, me pasaría por el mostrador para volver a poner las cosas en su sitio. Esa hospitalidad dominicana que tanto admiro.

Pasé unas cuatro horas más con mis padres gracias a la susodicha gestión, y a eso de las 6 pm, ellos fueron a su puerta de embarque, y yo al mostrador de American para cambiar el billete de por la tarde al de la mañana. Les pedí los nombres de los jefes de Raquel para poder mandarles un e-mail agradeciendo su gestión. Como decía mi abuela, "Es signo de ser buen nacido el ser agradecido". Le llevo café molido dominicano al "Caballero del Poni", porque no sé si lo consigue en Miami, pero desde luego nos vinieron muy bien las recomendaciones.

Vuelta al hotel, el taxista que hemos usado hoy todo el día, Luis, me estaba esperando. Le sugerí que se saque una cuenta de e-mail, como hizo el taxista que usé cuando fui a Brasil, porque así puede desarrollar su clientela de gente de negocios, y antes de viajar, le llaman para avisarle que vienen, y así facilita las cosas. Le encantó la idea, me mandará su dirección cuando la tenga y la pondré aquí por si alguno de ustedes viaja a la ciudad.

La cena en el hotel espectacular, el mero más rico que he comido hace tiempo, bonito a la parrilla, y vino blanco argentino que entró de maravilla. Bueno, a dormir, que mañana toca madrugar, el taxi de Luis me estará esperando a las 4 de la mañana, porque el vuelo es a las seis y media... buenas noches!

No hay comentarios: