domingo, 28 de febrero de 2010

El Faro de Colón (II)

Han renovado mas de un 60% del aeropuerto de Miami, y ya no parece una reliquia de los años 60. Tras pasar dos terminales salpicadas de puestos de comida rápida, me sorprendió encontrar un restaurante como Dios manda, Sushi Maki.

Comí muy bien, buenos aperitivos, y hasta el tìpico barco japonès de sushi y sashimi. Me llamó la atenciòn porque en este paìs para la mayorìa de la gente, la gastronomìa tiene poca importancia. Si no, uno no se explica la mala oferta que sirven en cafeterìas y restaurantes de hospitales, colegios, universidades y aeropuertos. Es decir, amburguesas, perritos calientes, pizza, pollo frito, y bocadillos principalmente. La comida es mas para la mayorìa mas una obligaciòn o necesidad que un placer.

En fin, tras un vuelo de dos horas, llegué a Santo Domingo.

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